lunes, septiembre 26, 2005

Software libre en Brasil: mucha presión ha debilitado el proyecto

¡Es el poder del dinero!. Aunque en el estado de Massachusetts (EE.UU.) está tomando fuerza la iniciativa de utilizar software libre en las oficinas del gobierno local, que proyecta que en dicho estado las entidades públicas "tendrán hasta el primero de enero del 2007 para hacer la transición hacia este tipo de programas", en Brasil las cosas están poniéndose difíciles para el software libre.

Es que se veía llegar. Centro y Sur América viven un neocolonialismo en muchas áreas: ciencia, tecnología, medicina, comercio.... informática.

Estaba todo por buen camino (de forma aparente), pero los retrasos en la implementación de software libre en entidades gubernamentales y el proyecto del PC popular (el que llevaría Linux a miles de hogares) dejó que finalmente Microsoft participara en este último proyecto con una reducida versión de su Windows XP, por lo que como consecuencia, los PC con Linux se han estado vendiendo mucho menos que los que utilizan Windows como S.O.

Fue esto (y algunos detalles no tan públicos) que hizo que el director del
ITI (Instituto Nacional de Tecnología de Información), Sergio Amadeu, principal impulsor del software libre en el gobierno de Lula, presente su renuncia (Lula da Silva nombró a mediados de agosto a Hélio Costa como ministro de Comunicaciones). Hélio Costa desde su llegada a su ministerio ha sido frontal: no está de acuerdo con el giro que había dado el gobierno hacia el software libre.

¿Cuánto podrá mantener Lula el peso de querer implementar software libre en un ambiente presionado por licenciamientos, comisiones y millonarias ganancias (que hubieran considerado pérdidas las firmas de software propietario)?. Ni que pensar aquí en nuestro Ecuador querido una idea así. Es que a pesar de que Ecuador es uno de los países con mayor índice de piratería a nivel mundial, no deja de moverse mucho dinero con este tema. Imagínense: proponer en nuestro país que municipio, oficinas estatales y gubernamentales, escuelas y colegios, universidades, etc. migren a software libre. Habrían gritos, sí, gritos y persecuciones de .... (no las nombro, dejo a uds. que imaginen quienes son)
. Eso sin contar con la "honestidad" de nuestros políticos ("no, como va a ser que dejemos de percibir comisiones por licenciamiento de software en nuestras oficinas").

Es que si tomamos nuevamente el tema de Brasil, con palabras que Amadeu dijo en el sitio web IDG Now que “existe una presión por parte de las empresas que monopolizan el mercado mundial de software y hacen lobby dentro del propio gobierno para paralizar la acción del software libre”. Está claro esto, ¿verdad?. Los medios de comunicación en Brasil y algunos sitios web relacionados con el software libre en Brasil y el mundo señalaron específicamente a Microsoft como blanco de estas acusaciones, pues esta es la compañía más afectada con la política brasilera.

No me molesta el software propietario, de hecho he elogiado muchas aplicaciones de este tipo, las utilizo a diario y son herramientas muy útiles para mí (y seguro para muchos también). Lo que me deja mal sabor son las prácticas que se realizan para imponer estándares en la industria, para sepultar proyectos que de alguna manera tienen la voluntad de servir a quienes, de otra forma, no podrían haber tenido acceso a herramientas tecnológicas de este tipo. Si no se hubiera propuesto un proyecto como este en Brasil, me aventuraría a decir que, las megaempresas de software no habrían buscado llegar a donde no querían ir.

Pero dejando a un lado los pros y contras de este tipo de proyectos, solo dejo abierta una pregunta: ¿por qué la asfixiante presión de las megaempresas de software por ser elegidas?

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